Las campanas de la Iglesia de Santa María suenan tras la Salve entonada por todos los Cartageneros la noche del Viernes de Dolores.
La alcaldesa de Cartagena, Ana Belén Castejón, ha dictado un bando en el que anima a los cartageneros y cartageneras a engalanar sus balcones con las insignias de las cofradías de Semana Santa y a entonar la salve cartagenera, durante los diez días en que deberían haber salidos las procesiones, como un gesto que «refuerce nuestros sentimientos de unidad y nuestros deseos de avanzar y seguir adelante en los difíciles momentos por los que atravesamos».
Castejón recuerda en su bando la «honda raigambre que los desfiles pasionales tienen en el sentimiento colectivo de nuestro pueblo, ya que constituyen la más antigua de nuestras tradiciones», por lo que «os invito a todos a no dejar de celebrarla, aunque sea de una forma simbólica», con un homenaje a la patrona la Virgen de la Caridad y para que «aunque las calles deban permanecer vacías, no así las fachadas y el ánimo de nuestro municipio».